

La transición hacia un transporte pesado libre de emisiones enfrenta múltiples desafíos en Europa. Según un reciente comunicado conjunto firmado por 25 organizaciones europeas del transporte y la industria, el objetivo de alcanzar 400.000 camiones de cero emisiones para 2030 está cada vez más lejano.
El pronunciamiento advierte que, al ritmo actual, Europa llegaría a esa fecha con solo 200.000 unidades, es decir, la mitad de lo necesario para cumplir con las metas climáticas del Pacto Verde Europeo. Esta cifra representa apenas el 10% de la flota total, conformada por alrededor de 6 millones de camiones.
Entre los obstáculos señalados por los actores del sector se destaca la falta de infraestructura de recarga y repostaje, tanto eléctrica como de hidrógeno, así como la lentitud en el desarrollo normativo y la insuficiente inversión pública. Adicionalmente, alertan sobre la necesidad de establecer estándares claros de carga y repostaje, junto con medidas que incentiven la renovación de flota.
La demanda de camiones sustentables ha comenzado a crecer, pero las tasas de adopción continúan siendo marginales frente al parque existente de vehículos diésel. Para alcanzar el objetivo de 2030, sería necesario multiplicar por 27 el volumen actual de vehículos pesados eléctricos o a hidrógeno en circulación.
Finalmente, las entidades firmantes –entre ellas, ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles), IRU (Unión Internacional de Transporte por Carretera) y diversos operadores logísticos– han instado a la Comisión Europea y a los gobiernos nacionales a acelerar los esfuerzos regulatorios y presupuestarios, subrayando que “los próximos cinco años serán determinantes”.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: MovantConnection