

Por: Redacción por DataPortuaria - MovantConnection
La falta de conductores de camiones ha dejado de ser una contingencia pasajera para convertirse en una crisis estructural de escala global. Así lo confirma el último informe de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), que advierte sobre la existencia de 3,6 millones de vacantes sin cubrir en 36 países, con una proyección aún más alarmante: 3,4 millones de camioneros se jubilarán en los próximos cinco años, lo que agravará aún más la situación si no se incorporan nuevas generaciones a la actividad.
El informe, elaborado a partir de encuestas a 5.100 empresas de transporte que representan el 70% del PIB mundial, revela que hasta el 70% de las compañías experimentan dificultades graves o muy graves para contratar choferes profesionales. El problema radica en una brecha generacional creciente: la edad promedio del conductor profesional es hoy de 44,5 años, y los menores de 25 años representan menos del 3% del total en países clave como España, Polonia, Italia y Alemania. En contrapartida, los mayores de 55 años constituyen el 31,6% del total, con picos del 50% en España, 47% en Australia y 45% en Italia.
“Sin una acción concertada y continua, esta bomba demográfica explotará, impactando seriamente el crecimiento económico y la competitividad en todo el mundo”, alertó Umberto de Pretto, secretario general de IRU.
Aunque podría suponerse que la falta de candidatos responde a bajos ingresos, los salarios superan entre un 30% y un 135% el costo de vida básico en los países analizados, y el 81% de los conductores se declara satisfecho con su trabajo. La raíz del problema, según el informe, reside en las barreras de acceso a la profesión y en la falta de infraestructura adecuada, como áreas de descanso seguras y puntos de entrega con condiciones dignas, un reclamo planteado por el 91% de los encuestados.
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En respuesta a esta situación, la IRU propone reformas urgentes: incorporar la formación de choferes en el sistema educativo, eliminar restricciones de edad poco realistas para acceder a licencias y mejorar la infraestructura logística para atraer a nuevas generaciones.