

Por: Redacción por DataPortuaria - Movant Connection
El proyecto ferroviario conocido como Ferrogrão, concebido como una solución logística para el transporte de granos desde el estado de Mato Grosso hasta los puertos atlánticos de Pará, volvió a encender señales de alerta por su impacto ambiental. Aunque se presenta como una herramienta clave para mejorar la competitividad del agronegocio brasileño, un informe elaborado por investigadores de las universidades de Sao Paulo y Minas Gerais, junto con especialistas del Observatorio del Clima, advierte sobre los riesgos que la obra representa para la selva amazónica y las comunidades indígenas.
La línea férrea, de 933 kilómetros, fue diseñada durante la gestión de Jair Bolsonaro (2019–2022) y promete abaratar costos logísticos, aliviando la saturación de las rutas terrestres en la denominada "frontera agrícola" brasileña. El trayecto busca facilitar el transporte de soja y maíz hacia mercados internacionales, optimizando tiempos y reduciendo la dependencia del transporte vial. Sin embargo, según el estudio difundido esta semana y que será presentado formalmente en Santarém (Pará), el análisis oficial subestimó el impacto acumulativo de la obra sobre el ecosistema.
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Uno de los ejes críticos del informe apunta a la presunción oficial de que la expansión agrícola futura ocupará únicamente pastos degradados, sin afectar áreas con vegetación nativa. Los investigadores califican esta hipótesis como “genérica, no probada y contradictoria” con la dinámica histórica del uso del suelo. Entre 2012 y 2023, en la zona de influencia del proyecto, más de 1,3 millones de hectáreas de pastizales fueron convertidas en cultivos de soja, mientras que una superficie similar de bosques fue transformada en pastizales, revelando un patrón de avance sistemático sobre la selva.
El informe también advierte que la ausencia de medidas de control efectivas permitiría que el ferrocarril funcione como un nuevo vector de deforestación, exacerbando las presiones ya existentes sobre los ecosistemas amazónicos. En paralelo, otras investigaciones elaboradas por el Instituto Socioambiental (ISA) y la Universidad Federal de Pará (UFPA), en colaboración con organizaciones de la sociedad civil, coinciden en la necesidad de rediseñar el trazado y establecer mecanismos de protección ambiental más robustos.
Mientras tanto, el agronegocio brasileño respalda con firmeza la ejecución del proyecto, al considerarlo esencial para mejorar la competitividad y ampliar el acceso a mercados externos. No obstante, desde el ámbito científico y ambiental se sostiene que avanzar sin evaluar de manera integral los efectos sobre la Amazonía podría tener consecuencias irreversibles en uno de los principales reguladores climáticos del planeta.