Por: Unión Industrial de Bahía Blanca (UIBB)

A una semana de la devastadora inundación que afectó a Bahía Blanca, un informe elaborado por la Unión Industrial de Bahía Blanca (UIBB) expuso con crudeza el nivel de afectación en el entramado productivo de la ciudad. Según el relevamiento realizado entre el 13 y el 20 de marzo, el 53 % de las empresas encuestadas sufrió daños de mediana, alta o extrema gravedad.

La encuesta, basada en respuestas de 73 firmas, un tercio de la masa societaria de la entidad, reveló también que las pérdidas económicas ya superan los $15.000 millones, aunque la cifra real podría ser mayor ante la imposibilidad de cuantificar aún todos los daños. El 49 % de las empresas registró afectaciones en sus maquinarias, mientras que el 46 % reportó daños en su infraestructura edilicia. Además, más del 56 % sufrió interrupciones en conectividad y sistemas informáticos, lo que complejiza aún más los procesos de recuperación.

De cara al futuro inmediato, el 60 % de las industrias estima que necesitará más de un mes para recuperar su nivel operativo normal, y el 34 % funciona actualmente con menos del 50 % de su capacidad instalada. La necesidad de financiamiento es urgente: el 78 % requiere créditos para reconstruirse, aunque el 57 % condiciona esa necesidad a que existan condiciones favorables de acceso.

Frente a esta situación, la UIBB puso en marcha diversas acciones para coordinar asistencia, entre ellas la convocatoria de su Directorio, la habilitación de un galpón en el puerto para distribución de donaciones, y la gestión de medidas fiscales y tributarias extraordinarias ante los gobiernos municipal, provincial y nacional. También mantuvo reuniones con la Secretaría de Trabajo de la Nación y restableció el funcionamiento de su sede gracias a la colaboración de empresas asociadas.

Ricardo Rabbione, director ejecutivo de la entidad, afirmó: “Seguimos trabajando con el Municipio y otras cámaras para solicitar medidas urgentes, presentar proyectos y acelerar la reactivación económica e infraestructura productiva.”

Asimismo, destacó la solidaridad del sector privado, con numerosas empresas colaborando con donaciones y recursos logísticos.

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El sector industrial bahiense enfrenta uno de los momentos más críticos de las últimas décadas. Con la mayoría de las industrias gravemente afectadas, la velocidad de respuesta del Estado será clave para definir el ritmo de la reconstrucción.