

Por: Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)
El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina registró un crecimiento del 2,1% en el cuarto trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. En términos desestacionalizados, el PIB mostró un incremento del 1,4% respecto al tercer trimestre, con una tendencia-ciclo del 1,7%.
Sin embargo, el desempeño anual evidenció una contracción del 1,7%, afectado por la caída del consumo y la inversión.
El análisis de la demanda mostró una recuperación en la actividad económica hacia el cierre del año, con un aumento del 27,1% interanual en las exportaciones de bienes y servicios reales, lo que las posicionó como el factor de mayor impulso en el trimestre. En tanto, el consumo privado se incrementó 2,8%, la formación bruta de capital fijo 1,9% y el consumo público 0,5%.
Desde una perspectiva desestacionalizada respecto al trimestre anterior:
La oferta global, medida a precios constantes de 2004, aumentó 3,6%, impulsada tanto por el crecimiento del PIB como por el incremento del 9,7% en las importaciones.
El desempeño de los sectores productivos reflejó una recuperación heterogénea en el último trimestre del año. Entre los sectores con mayor crecimiento interanual se destacaron:
En contraste, otros sectores continuaron en terreno negativo, con caídas en:
Si bien el cuarto trimestre mostró signos de recuperación, el balance anual confirmó que el PIB argentino cerró 2024 con una caída del 1,7% respecto a 2023. La contracción estuvo impulsada por el retroceso del 4,2% en el consumo privado, la baja del 3,2% en el consumo público y el desplome del 17,4% en la formación bruta de capital fijo. En contraste, las exportaciones registraron un crecimiento del 23,2%, compensando parcialmente la debilidad de la demanda interna.
Por sectores, los mayores retrocesos interanuales se observaron en:
En contraste, los sectores que lograron cerrar el año con crecimiento fueron:
A precios corrientes, el consumo privado representó el 68,1% del PIB, seguido por la formación bruta de capital fijo (15,8%), las exportaciones (15,3%) y el consumo público (15,0%).
La formación bruta de capital fijo, indicador clave de la inversión, creció un 1,9% interanual en el cuarto trimestre. Sin embargo, su evolución estuvo marcada por comportamientos dispares:
El sector de la construcción, clave en la actividad económica, acumuló un desplome del 17,7% a lo largo del año, reflejando el impacto de la caída de la inversión en infraestructura.
El consumo privado continuó siendo el componente más importante del PIB, representando el 68,1% de la demanda. Sin embargo, la caída en el poder adquisitivo y la elevada inflación limitaron su crecimiento, lo que explica la contracción del 4,2% en el consumo privado durante 2024.
En el mismo sentido, la industria manufacturera cayó un 9,2%, impactada por la menor demanda interna, particularmente en la producción de insumos para la construcción, sector que acumuló una baja del 17,7% en 2024.