

Después de las devastadoras lluvias que azotaron Bahía Blanca el pasado viernes, el puerto ha comenzado a reanudar sus actividades, aunque enfrenta desafíos significativos en sus accesos viales y ferroviarios. El temporal dejó al menos 16 víctimas fatales y provocó daños considerables en la infraestructura urbana. Las precipitaciones, que superaron los 300 milímetros en pocas horas, causaron inundaciones que afectaron tanto a la población como a las instalaciones portuarias.
A pesar de los daños en los accesos, las terminales y muelles del puerto no sufrieron afectaciones graves. Las operaciones se están retomando de manera paulatina, con la reciente partida del buque "Paul", que zarpó con 4.500 toneladas de butano rumbo a Brasil. Actualmente, el ingreso de camiones al puerto se ha restablecido parcialmente, pero el servicio ferroviario permanece interrumpido debido a los daños en las vías. Las autoridades portuarias están trabajando para evaluar y reparar la infraestructura afectada, con el objetivo de normalizar completamente las operaciones en el corto plazo.
El intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, informó que la ciudad ha perdido el 70% de su capacidad operativa debido al desborde de los cursos de agua que la atraviesan. Además, se estima que la reconstrucción requerirá una inversión no menor a 400 mil millones de pesos. La reactivación del puerto es crucial para la economía regional y nacional, ya que Bahía Blanca es uno de los principales puntos de exportación de productos agrícolas y energéticos de Argentina. Las autoridades locales y nacionales están coordinando esfuerzos para acelerar la recuperación de la infraestructura y garantizar la continuidad de las operaciones comerciales.
Fuente: ArgenPorts.