El sector agropecuario argentino enfrenta un escenario desafiante, caracterizado por el aumento de costos y márgenes de rentabilidad cada vez más reducidos. Un informe de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Ltda (CONINAGRO) revela que la soja es el cultivo que más poder adquisitivo perdió en el último año, registrando la peor relación insumo-producto entre las principales actividades agrícolas.

El estudio monitorea la capacidad de compra de los productores en relación con una serie de costos clave, como fertilizantes, herbicidas, fletes y maquinaria agrícola. En ese análisis, la soja muestra una caída en su poder de compra, especialmente en la adquisición de equipos.

Para comprar una cosechadora en enero de 2025, se necesitaron 1.650 toneladas de soja, un 20 % mas que un año antes. En comparacion con el promedio de los ultimos cinco años, la cifra es aún mas preocupante: Los productores requieren un 39 % mas de soja para adquirir la misma maquinaria. La misma tendencia se observa en sembradoras (+ 42%) y tractores (+38% ).

El impacto tambien se refleja en los costos de transporte. En enero, los productores necesitaron 34 % mas de soja para pagar un flete que en el mismo mes de 2024, un incremento estrechamente ligado al encarecimiento del gasoil, cuyo precio en relacion con la oleaginosa subio un 40 %.

A pesar de este escenario adverso, algunos insumos muestran una ligera mejora en su relacion de intercambio con la soja. Por ejemplo, la cantidad de kilos de soja necesarios para comprar fertilizante DAP bajo un 6 % en el ultimo año, mientras que el glifosato redujo su costo en terminos relativos, con una caida del 34 % interanual.

Fuente: CONINAGRO