Campo | 7 ene 2025
Por cada hectárea de soja, el productor pierde casi US$80 mientras el Estado recauda US$474
Néstor Roulet proyectó los márgenes agrícolas de la campaña 2024/25 y reveló la elevada carga fiscal y el desafiante escenario que enfrentan los agricultores, mientras el Gobierno obtiene un ingreso neto superior.
El productor agropecuario Néstor Roulet, con bases en Canals, provincia de Córdoba, ex dirigente rural y ex subsecretario de Alimentos durante el gobierno de Mauricio Macri, compartió un análisis que expone una situación crítica para el sector sojero.
Utilizando una clásica plantilla de márgenes agrícolas, Roulet proyectó los resultados económicos para la campaña 2024/25 de soja.
Según las estimaciones, un rendimiento promedio de 3,5 toneladas por hectárea con un valor de US$386 por tonelada dejaría al productor con un margen bruto negativo. Después de cubrir los costos directos, indirectos y el alquiler, el productor enfrentaría una pérdida de US$78,90 por hectárea.
En contraposición, el Estado se quedaría con US$473,29 por hectárea, principalmente debido a las retenciones, que representan el 33% del ingreso bruto.
El impacto de los costos
Los costos directos, como insumos, labores y seguros, suman US$362,44 por hectárea, mientras que los indirectos, incluyendo fletes, cosecha y comercialización, ascienden a US$199,27.
Además, el alquiler de tierras, estimado en US$348 por hectárea, contribuye a profundizar la pérdida para el productor.
Roulet, amplió su análisis en la red social X, detallando el impacto fiscal sobre quienes arriendan tierras.
Según sus cálculos, tras descontar el 35% de Ganancias (US$121,89), el impuesto al cheque (4,17), Ingresos Brutos y sellados provinciales (15,36), y el impuesto inmobiliario junto a tasas municipales (22), al propietario le quedarían apenas US$184,58 por hectárea.
Esto implica que el Estado se apropia de otros US$163 por hectárea, lo que Roulet tradujo en una recaudación adicional de US$3000 millones en términos generales.
Además, detalló en su análisis que, luego de descontar impuestos adicionales como el impuesto al cheque (US$10,29 por hectárea) y US$17,17 de Ingresos Brutos provinciales, el resultado final para un productor promedio de soja será una pérdida de US$78,90 por hectárea.
Esto ocurre en un escenario donde el Estado se apropia de US$473,29 por hectárea a través de retenciones y otros tributos.
Roulet amplió el impacto fiscal proyectando la situación a las 18 millones de hectáreas que se sembrarán con soja en la campaña 2024/25.
Según sus cálculos, el Estado recaudaría US$7700 millones por este cultivo, lo que representa casi el 80% del total estimado por retenciones, ya que los demás granos pagan tasas significativamente menores al 33%.
“Decime qué se siente”, ironizó Roulet en su mensaje, evidenciando la profunda desigualdad en la distribución de la renta agrícola.
Fuente: Todo Noticias