Puertos | 5 dic 2024
Quequén en la Conferencia Mundial de Ciudades y Puertos: “Viajar te abre la cabeza, te das cuenta de que tan mal no estamos”
Jimena López, presidente del Consorcio de Puerto Quequén, realizó un balance de su participación en Lisboa en la conferencia organizada por la Asociación Internacional de Ciudades Portuarias. “Tenemos cuestiones en común a nivel presupuestario con el resto de los puertos graneleros del mundo”.
En la última semana de noviembre, Lisboa, la capital de Portugal, recibió delegaciones de todo el mundo como sede de la Conferencia Mundial de Ciudades y Puertos, organizada por la AIVP (Asociación Internacional de Ciudades Portuarias).
Este año el lema fue “Abriendo los muelles: Orientando la conexión entre las personas, el planeta y las ciudades portuarias”, enfocándose en nuevas formas de integración entre los puertos, sus ciudades y habitantes. Y en ese contexto, Jimena López, presidente del Consorcio de Puerto Quequén, fue invitada a exponer los fundamentos del programa de Alto Rendimiento Deportivo que instauró este año apoyando a jóvenes deportistas en su desarrollo, en el marco del programa Puerto Ciudad.
En K2 Radio, Jimena López realizó un balance de su participación en Lisboa: “Estuvimos cinco días con diferentes temarios y a mí me gustó mucho primero por las posibilidades de otros puertos, que tenemos muchas cosas en común, las problemáticas son muy similares, más allá de que estamos hablando de puertos tan disímiles como Nueva York o Tánger. Impacto ambiental, cantidad de carga, productividad, recurso humano específico, es muy similar y compartimos experiencias”.
En ese sentido, valoró que “Tenemos cuestiones en común a nivel presupuestario con el resto de los puertos graneleros del mundo” y dentro de tantas experiencias de puertos alrededor del mundo destacó que “me quedé asombrada con la de Tanger, la del puerto de Tanger (en Marruecos). Primero porque es un puerto que está en un país con un altísimo nivel de pobreza y fueron destacados por todo el desarrollo que hicieron entre la zona primaria y la zona no primaria para mejorar los puntos turísticos cercanos al puerto, una obra de infraestructura civil impresionante que tenía que ver con el asfaltado, con los accesos, con las bicisendas, todo con un financiamiento internacional”.
Asimismo, entendió que esa inversión podría concretarse en nuestro país: “Es una cuestión de decisión. Nosotros viajamos con el puerto de Bahía Blanca, somos los dos puertos graneleros con Rosario más importantes del país, entonces nuestros presupuestos son altos y tenemos cuestiones en común a nivel presupuestario con el resto de los puertos graneleros del mundo, a diferencia de lo que pueden ser puertos mucho más grandes, como puede ser Rotterdam, esos puertos que mueven arriba de mil toneladas. A la escala que nos pertenece o en la que nos movemos, la tecnología aplicada, tranquilamente se podría copiar. Yo siempre digo lo mismo, nadie descubre la pólvora, lo sumo a la mejora, pero alguna copia de algún lado sacamos. O la achica según el presupuesto. Yo decía, bueno, pero esto lo podemos hacer en base a nuestro contexto, nosotros tenemos que mejorar algunas cuestiones de zona primaria y después pensar en aplicar tecnología. Había uno de los puertos que mostraba Economía Azul y hablaba de los drones subacuáticos… claro, pensar en un drone subacuático primero para nosotros sería innecesario en este momento, no porque no lo pudiéramos tener, sino porque nos faltan otro montón de otras cosas. Pero sí poder pensar en un desarrollo pensando que, por ejemplo, Lobería está desarrollando un clúster tecnológico del cual nosotros podríamos ser clientes, que tiene que ver con este desarrollo del software aplicado, sectores productivos, poder generar alianzas”.
A modo de balance, sobre la experiencia, concluyó que “siempre cuento lo mismo, inclusive a mis compañeros del Puerto les hincho mucho para el tema de la agenda internacional y que puedan viajar los trabajadores y las trabajadoras del Consorcio también, porque viajar te abre la cabeza, te das cuenta de que tan mal no estamos. Siempre somos muy críticos, muy críticos, y a veces eso te impide ver que hay un montón de logros hechos, como por ejemplo yo hablaba del calado a 50 pies y todo el mundo me miraba como diciendo es un puertazo”.