Logística | 19 nov 2024
Hidrovía: un concesionario para muchas más tareas que dragar y señalizar
El Gobierno quiere licitar la nueva concesión de la vía navegable troncal antes de fines de año, tal como adelantaron las principales espadas de la Administración: el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
Para lograrlo, le reintegraron a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables el poder que había quedado en suspenso luego de que la Administración Fernández decidiera hacer a la Administración General de Puertos (AGP) concesionaria de las obras.
Así, mientras la AGP continuaba con la gestión -contratando a Jan De Nul para el dragado y a Emepa para el balizamiento- la Subsecretaría de Puertos armó una serie de mesas de trabajo para pulir los detalles de los pliegos “existentes”.
Pliego
La semana pasada, circuló en los círculos de interés, el “pliego técnico” de la futura licitación y que en estos días será ampliamente debatido entre puertos, exportadores, agentes marítimos y cargadores en general.
La licitación busca un único concesionario por 30 años para la “modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización, tareas de dragado y redragado y mantenimiento de la vía navegable troncal, comprendida entre el kilómetro 1238 del Río Paraná (Confluencia) hasta la zona de aguas profundas del Río de la Plata exterior (kilómetro 239,1 del canal Punta Indio)”. Es decir, una única empresa realizará la tarea de dragado y de balizamiento.
Profundidad es la gran palabra clave: en el período de concesión, deberá analizar, proponer y ejecutar los 42 pies.
Mucho más que dragar y balizar
No obstante, una lectura por el pliego arroja una serie de rápidas conclusiones: no sólo será responsabilidad del concesionario el dragado y el balizamiento, sino otras tareas que se agregan en este pliego, tales como la remoción de cascos hundidos, el mantenimiento del sistema de monitoreo y el servicio de emergencia ante derrames.
El balizamiento cubre las secciones anteriores y se le agregan “otras vías navegables y zonas que también deben señalizarse”, al tiempo que en materia de hidrómetros, se prevé la incorporación de 10 nuevos equipos en toda la vía navegables a los 53 existentes.
Por otro lado, mientras no parece haber novedades en materia de cambios de secciones, hay presunciones que, si bien son rápidas, no por ello son fantasiosas. Es decir, da la sensación de que el pliego técnico no es algo “nuevo”, sino que se apoya en la experiencia de los últimos 30 años. A priori, hay una ventaja enorme para el contratista actual a la hora de cumplir con la presentación de “memorias descriptivas y programas de trabajo”.
En 6 meses
Sucede que, dentro de los seis meses de la toma de posesión, el concesionario deberá “desarrollar y justificar en la forma más completa posible un plan de operaciones para los trabajos de dragado, balizamiento, hidrómetros, mejoras tecnológicas, etc (atención a derrames, remoción de cascos hundidos) y su programación mediante un diagrama mensual de avance con la inclusión de los tiempos en que los equipos permanecerán inactivos, ejecución de tareas de mantenimiento, alistamiento, traslado entre zonas, etc”.
Luego, queda también la sensación de que se libra al “criterio” del concesionario una multiplicidad de cuestiones como el manejo de los volúmenes de dragado o el sobredragado técnico. La autoridad se limita al control.
En relación con los equipos y las dragas por utilizar, deberán ser propuestas por el concesionario. “Sólo en caso de emergencia y previa autorización de la Autoridad de Aplicación y Control, podrá utilizar equipos de terceros”, indica el pliego.
A propósito, el artículo 13 señala: “Los trabajos que se contratan por el presente Pliego se podrán realizar con dragas bajo bandera nacional o extranjera”.
En relación con el trazado de la vía navegable, el pliego hace una mención al Canal Magdalena.
“Se deja constancia que existe un proyecto de apertura y mantenimiento del Canal Magdalena, que une el Canal Punta Indio, desde el denominado “Codillo” hasta la Zona Beta del Mar Argentino. Al respecto, el Concesionario se deberá limitar a mantener la traza descripta en las presentes especificaciones, incluyendo cuando corresponda los taludes de identificación con las áreas adyacentes, pero sin avanzar con el dragado sobre la sección de empalme excepto en lo estrictamente necesario para materializar el perfil de proyecto”, explica.
Tecnología
La modernización tecnológica queda bajo exlusiva responsabilidad del concesionario, que deberá instalar los estándares internacionales en la vía navegable. “Esta modernización tecnológica no sólo será de aplicación para la planificación y la gestión operativa del mantenimiento de la Vía Navegable Troncal, sino que también deberá ser de insumo para las tareas que lleve adelante la Autoridad de Aplicación y Control, así como también demás autoridades, proveyendo información actualizada en tiempo real”, dice el pliego.
Es más, el concesionario será también responsable de “proveer de información para navegantes y otros usuarios, en pos de incrementar la seguridad en la navegación y mejorar las condiciones de navegabilidad”. Nuevamente, no se trata sólo de dragar y señalizar la hidrovía, sino de proveer “un conjunto de instrumentos tecnológicos que, integrados, promuevan el incremento en la seguridad, la eficiencia operativa, y la incorporación de la tecnología digital en las ayudas a la navegación, respondiendo a las demandas presentes y futuras de la navegación electrónica (e-navegation)”.
Y más allá de incorporar el sistema de monitoreo (SiMon) instrumentado por la AGP, el concesionario deberá perfeccionarlo al punto de incorporar “servicios de vigilancia aérea mediante drones”. El concesionario deberá incorporar 13 drones. La operación de los mismos quedará a cargo de quien designe la Subsecretaría.
Tarifas
Junto con la presentación de múltiples reportes regulares, la creación de una página web “amigable”, uno de los últimos puntos tiene que ver con las tarifas por ofertar.
“A los efectos de cuantificar el nivel de tarifas a cotizar, los Oferentes deberán efectuar sus propios estudios y evaluaciones del tráfico de buques en las vías navegables. El mismo no es garantizado por el Concedente, formando parte del riesgo empresario la eventual diferencia entre el tráfico previsto y el que realmente se verifique en el período de la Concesión”, informa el pliego.