El Grupo Mercedes-Benz, anteriormente Daimler, cerró el 2021 con un beneficio de 23.396 millones de euros, lo que le permitió sextuplicar sus ganancias respecto a los 4.009 millones de euros de 2020.
El increíble resultado estuvo directamente relacionado con la escisión del negocio de camiones Daimler en el cuarto trimestre, lo que generó un extraordinario efecto positivo por un valor de 9.216 millones de euros. Sin contabilizar el negocio de camiones, el beneficio neto hubiera sido de 11.100 millones de euros.
Además, el beneficio operativo de la empresa alcanzó los 29.069 millones de euros, casi cinco veces más que en el ejercicio anterior, mientras que la facturación se situó en los 167.971 millones de euros (+9%), pese a la caída de las ventas.
Ante los increíbles resultados, el presidente del Consejo de Administración del Grupo Mercedes-Benz, Ola Källenius, explicó que “2021 fue un año de progreso estratégico para Mercedes-Benz. Tres números ilustran cómo esta transformación está cobrando fuerza: las ventas de vehículos de alta gama aumentaron un 30%, las ventas de vehículos eléctricos aumentaron un 64% y nuestro EBIT ajustado aumentó un 105%. Esa es una fuerte demostración del potencial de esta marca y este equipo”.
Por otra parte, la empresa estima que este año las ventas de vehículos de alta gama aumentarán más del 10%. Además, espera una rentabilidad ajustada sobre las ventas de entre el 11,5% y el 13%, lo que se traduciría en un pequeño aumento en su facturación anual.
Por ello, Källenius explicó que una de las estrategias de la empresa para 2022 será centrarse en sus vehículos más lujosos e incorporar más software interno para hacer frente a los mayores costos y los cuellos de botella en la cadena de suministros.
Además, Källenius dijo que otro de sus objetivos es duplicar las ventas de vehículos eléctricos y expandir su presencia en este rubro en mercados relevantes de todo el mundo.
