Este lunes 8 de agosto, tan solo un día después de asumir la presidencia de su país, Gustavo Petro se puso manos a la obra.
Por un lado, terminó de definir su gabinete al nombrar a sus últimos cinco ministros: Mery Gutiérrez estará al frente de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación y Catalina Velasco estará en el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio.
Además, el abogado Guillermo Reyes será el nuevo ministro de Transporte; Germán Umaña Mendoza, el de Comercio e Industria y Néstor Osuna, el de Justicia.
Por otro lado, su Gobierno ya envió al Congreso un proyecto de ley de reforma tributaria con el objetivo de obtener, en una fase inicial, alrededor de 25 billones de pesos (US$ 5.763 millones) adicionales en 2023.
La reforma plantea incrementar la recaudación de impuestos en unos US$ 11.528 millones al año de manera gradual a través de la quita de preferencias tributarias para las personas más adineradas del país.
En este sentido, se implementará una mayor tributación de las personas que ganan más de 10 millones de pesos (US$ 2.305) mensuales, un impuesto sobre el patrimonio de forma permanente y un tributo sobre las utilidades provenientes de la venta de acciones de empresas que coticen en bolsa.
Además, se eliminarían algunas exenciones a empresas y se activarían mayores impuestos a las exportaciones de petróleo, carbón y oro. También se impondrían tributos a las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados, a los plásticos de un solo uso y al carbono.
