De cara a ese proceso, Xi Jinping explicó que la prioridad de China debe centrarse en abordar el “desarrollo desequilibrado e inadecuado” en los próximos cinco años.
Xi definió por primera vez la necesidad de abordar los problemas del “desarrollo desequilibrado e inadecuado” como una de sus prioridades en 2017, cuando presentó un importante documento político al respecto.
Algunos de los problemas que el líder chino destacó en aquella oportunidad eran el crecimiento de baja calidad, innovación débil, una gran brecha en el desarrollo y los servicios sociales disponibles entre ciudades y pueblos, y una dependencia excesiva de los combustibles fósiles.
Por ello, Xi considera que el partido debe mantener su “espíritu de lucha” y fortalecer su “capacidad de lucha”.
Sin embargo, más allá de las buenas intenciones, el mandatario tendrá que ponerse manos a la obra para solucionar muchos problemas, entre los que se destacan su actual política sanitaria.
Debido a su política de “Covid-0”, la economía china se ha desacelerado y, durante el segundo trimestre de 2022, apenas creció 0,4%.
En esta línea, desde el FMI advirtieron que China necesita repensar esta práctica para evitar más daños a la economía.
Krishna Srinivasan, director del Departamento de Asia y el Pacífico del FMI, explicó que China podría evitar más bloqueos si usa “vacunas efectivas, como las vacunas de ARNm” y aumenta la vacunación, especialmente entre las personas mayores.
“China ha realizado algunos cambios en términos de hacerlo un poco más flexible, pero creemos que esta estrategia podría ser un lastre para la economía (…) Este es un problema que debe ser abordado”, agregó.
