La crisis energética continúa golpeando a Europa y muchos países temen que, como consecuencia de la guerra en Ucrania, el problema se incremente.
Esto se debe a que Rusia, el principal proveedor de gas de Europa, podría cortar el suministro en modo de respuesta a las sanciones occidentales que está recibiendo.
Ante esta situación, algunos países comienzan a buscar nuevas formas de suministros energéticos para estar preparados ante un posible “ataque ruso”. Uno de esos casos es el de Francia que planea tomar el control total del gigante eléctrico EDF, el mayor operador de energía nuclear de Europa.
El Ministerio de Hacienda franciés explicó les ofrecerá a los accionistas minoritarios 12 euros por acción, una prima del 53 % sobre el precio de cierre del 5 de julio, un día antes de que el gobierno anunciara su intención de nacionalizar completamente la empresa.
Según el ministerio, las autoridades realizarán formalmente la oferta, de unos 9.700 millones de euros, a principios de septiembre, mientras que se espera que la compra se concrete en octubre.
Actualmente, el estado posee el 84% de EDF, aunque la empresa no está en su mejor momento: además de que su infraestructura está considerablemente deteriorada, se estima que este año su deuda alcanzará los 100.000 millones de euros.
Actualmente, Francia es el mayor productor de energía nuclear del mundo y, por lejos, el que más produce dentro de la Unión Europea, con una cuota de más del 50% del total de Europa.
