El mundo avanza hacia la liberalización del comercio y el Mercosur no puede quedarse atrás. Por ello, hace unos días, los jefes negociadores del bloque regional se reunieron con sus pares de Singapur y acordaron el relanzamiento de negociaciones para alcanzar un pacto de libre comercio.
En el último encuentro virtual de negociaciones para un Acuerdo de Asociación Económica, en el que estuvieron presentes representantes de la Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Singapur, se convino alcanzar un nuevo acuerdo en el menor tiempo posible.
Por ello, en la reunión coordinada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay y el Ministerio de Comercio e Inversiones de Singapur, se realizaron conversaciones técnicas sobre la agenda general de la negociación, especialmente acerca de los capítulos de inversiones, comercio de servicios, reglas de origen y estructura institucional del acuerdo.
Con el objetivo de concluir los trabajos durante el primer semestre del año 2022, las partes pactaron reencontrarse a fines de septiembre, fecha en la que se oficializará el lanzamiento de la II Ronda de Negociaciones y marcará el inicio de las reuniones técnicas de los diferentes grupos de trabajo.
Actualmente, según el Índice de Competitividad Global del Foro Económico y Mundial, Singapur es el país más competitivo del mundo. Está ubicado entre los diez países con mejor Índice de Desarrollo Humano (IDH) y registra el PIB per cápita más elevado de Asia.
En 2020, el comercio de Singapur representó el 320,6% de su PIB (176,2% en exportaciones y 144,3% en importaciones), figurando entre los 20 máximos exportadores e importadores del mundo. Su balanza comercial, incluyendo servicios, fue positiva en US$ 108.518 millones.
Sus principales exportaciones incluyen circuitos electrónicos integrados, maquinaria eléctrica y equipamiento, combustibles minerales, químicos, equipamiento óptico y médico, transporte, servicios comerciales, servicios de viajes y financieros.
Por otra parte, sus principales importaciones están conformadas por circuitos integrados, petróleo refinado, maquinaria y equipamiento eléctricos, turbo jets y turbo propulsores, servicios de negocios, transporte, viajes, pagos de regalías y licencias.
Más allá de la gran oportunidad que representa Singapur para la región, las ambiciones del Mercosur no se detienen allí: se espera que el próximo 8 de septiembre se realice una reunión exploratoria con la India.
La intención sería alcanzar un “acuerdo de preferencias fijas”, lo que significa que no se generaría un acuerdo total de libre comercio, sino sobre un universo de productos. Para la Argentina, esto sería una gran noticia, ya que el año pasado tuvo un superávit comercial de US$ 1.709 millones con el gigante asiático, siendo el tercer mejor superávit de nuestro país por detrás de Chile y Vietnam.
Los principales productos de exportación de la Argentina a la India son grasas y aceites animales y vegetales, minerales, pieles y cueros, manufacturas de fundición de hierro o acero, lana, aceite de soja, entre otros.
Por otra parte, las importaciones argentinas más importantes son productos químicos orgánicos, extracto de curtiembre, tanino, colorantes, productos farmacéuticos, autos y tractores.
La India también es una gran oportunidad para el Mercosur: en 2020, su comercio exterior representó casi el 40% de su PIB, aunque su balanza comercial, incluyendo servicios, fue negativa en US$ 8.223 millones. Hoy en día, la India posee la economía de gran escala con el crecimiento más rápido en el mundo y se espera que para 2035 se convierta en la segunda máxima economía internacional.
En general, sus principales exportaciones son petróleo (13,2%), diamantes (6,8%), medicamentos (4,5%), artículos de joyería (4,2%) y vehículos motorizados (2,2%), mientras que importa petróleo (21,3%), oro (6,5%), carbón y carburantes sólidos similares (4,7%), diamantes (4,6%), gas de petróleo y otros hidrocarburos gaseosos (3,6%).
