Desde que llegó al poder, Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, ha estado intentando recomponer las relaciones de su país con el resto de América Latina. Sin embargo, no está logrando el objetivo y, mientras tanto, China gana cada vez más influencia en la región.
Incluso, desde que Biden llegó a la Casa Blanca en enero de 2021, China ha ampliado la brecha con EE.UU. en términos comerciales con América Latina.
Según cifras de Reuters, entre 2015 y 2021, con la excepción de México, China superó a Estados Unidos en toda América Latina. Así, los flujos comerciales totales entre América Latina y China alcanzaron casi los US$ 247.000 millones el año pasado, mientras que con EE.UU. la cifra fue de US$ 174.000 millones.
Sin embargo, EE.UU. sigue manteniendo un fuerte vínculo con México, con quien sus flujos comerciales fueron de US$ 607.000 millones en 2021, frente a los US$ 496.000 millones de 2015. Por otra parte, el comercio de México con China alcanzó los US$ 110.000 millones, frente a los US$ 75.000 millones de 2015.
Para intentar revertir esta tendencia, hace unas semanas EE.UU. presentó un plan de “Asociación de las Américas” que promoverá la recuperación de la pandemia sobre la base de los acuerdos comerciales existentes.
Para lograrlo se movilizarán inversiones, se revitalizará el Banco Interamericano de Desarrollo, se crearán empleos de energía limpia y se fortalecerán las cadenas de suministro.
