En 2021, Venezuela fue el país con más inflación en todo el mundo, alcanzando el 2.700% interanual según el FMI.
Esto ha provocado que la moneda venezolana (bolívar) se haya desvalorizado significativamente.
Por ello, aunque el Gobierno de Nicolás Maduro no ha dolarizado la economía, la mayoría de los venezolanos ya utiliza el dólar para sus gastos diarios. Por ejemplo, en la capital Caracas, se estima que el 50% de los pagos de alimentos, medicamentos y servicios ya se realizan con la moneda norteamericana.
Un estudio de la firma Anova Policy y el Observatorio Venezolano de Finanzas en Caracas reveló que, en febrero, el 34,3% de las compras en supermercados, farmacias, ferreterías, entre otros comercios, se realizaron con dólares en efectivo, mientras que en diciembre del año pasado esos pagos representaban 27,5%.
Además, el resto de los pagos en moneda extranjera se efectuaron con tarjetas o transferencias bancarias. El estudio también remarcó que todavía se siguen haciendo pagos en bolívares. Actualmente, US$ 1 equivale a unos 440.000 bolívares.
El 99% de los comerciantes piensa en el dólar para fijar precios, pero las regulaciones y el temor a multas hacen que 62,7% de la fijación de precios sea en bolívares. Es una dolarización incompleta.
