
Singapur demanda energía renovable y el norte de Australia tiene sol durante horas; la compañía Sun Cable impulsó el proyecto Australia-Asia PowerLink, que aseguran, creará “la red de infraestructura de energía solar más grande del mundo”.
Los datos del proyecto impresionan: una “gran granja solar” con 12.000 hectáreas de paneles capaces de generar entre 17 y 20 GW y 4.200 kilómetros de cable submarino entre Oceanía y Asia.

Parte de esa energía se almacenará en un sistema de baterías y otra se canalizarán a través de 788 kilómetros con un cableado que seguirá en gran medida la línea del ferrocarril hasta Darwin, Australia. A unos 31 kilómetros al este de allí, en el litoral de Murrumujuk, se instalará un convertidor.
La energía tendrá tres destinos principales: una parte, se almacenará en un sistema de baterías, otra parte se destinará para reforzar el suministro eléctrico de Darwin, localidad australiana. Y el resto viajará a lo largo de un tendido submarino con tres cables que recorrerán 4.200 km y pasarán por Indonesia hasta llegar a Singapur.
“AAPowerLink aprovechará y almacenará la energía solar de uno de los lugares más soleados del planeta en el Territorio del Norte de Australia para transmitirla las 24 horas del día, los siete días de la semana a Darwin y Singapur a través de un sistema de transmisión de corriente continua de alto voltaje”, señalan los responsables de la compañía, que asegura que el suministro del cableado permitirá cubrir hasta el 15% de la necesidad eléctrica total de Singapur.
Desde Sun Cable destacaron que la demanda de energía en el Sudeste Asiático crece a una media del 6% anual y las previsiones apuntan que crecerá un 60% para 2040.
“La demanda de electricidad renovable se está acelerando debido a su bajo coste y Australia dispone del mayor recurso solar per cápita del G20 y el segundo del mundo. Existe una oportunidad única para exportar grandes volúmenes de energía renovable”, resalta la firma, que recuerda que en la actualidad Singapur depende del gas para alrededor el 95% de su generación eléctrica.
Poner en marcha AAPowerLink costará más de 30.000 millones de dólares australianos, 20.100 millones de euros, y permitirá crear lo que Sun Cable reivindica como la mayor infraestructura de energía solar del mundo. Otra de las ventajas que señala la compañía es que reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero. Solo en el norte de Australia calcula que se recortarán un 10%.
Los planes de la compañía pasan por iniciar la construcción de AAPowerLink en 2024 y empezar a suministrar energía ya en 2027. En líneas generales y con actualizaciones, espera que el proyecto alcance una vida útil de siete décadas. Solo en su primera fase generará 1.750 empleos.
- Florencia Ma karthe