Entre el 6 y el 10 de junio, se desarrollará en Los Ángeles, Estados Unidos, la novena edición de la Cumbre de las Américas, evento que permite reunir a los representantes de todo el continente americano.
Esta nueva edición, convocada bajo el lema “Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo”, se realiza en EE.UU. después de 28 años: la reunión inaugural fue en Miami en 1994.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, tiene como objetivo revitalizar los vínculos de su país con el resto de los países de la región tras el alejamiento producido durante la gestión de su predecesor Donald Trump, quien no participó de la cumbre de Lima en 2018.
Biden buscará compromisos para frenar los flujos de migrantes, especialmente de México y América Central, y argumentará a favor de EE.UU. como el principal socio económico de América Latina para frenar el avance de China en la región.
Además, también se abordarán cuestiones como la democracia, la política climática y la recuperación de la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, está cumbre se destacará por la decisión de Biden, el anfitrión, de no invitar a representantes de Venezuela, Cuba y Nicaragua por no ser países democráticos. Debido a esto, algunos presidentes, como el boliviano Luis Arce y el mexicano Andrés Manuel López Obrador, podrían faltar a la cita en modo de protesta.
Quien sí confirmó su asistencia fue el presidente argentino Alberto Fernández. Además, también participarán el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro; el chileno, Gabriel Boric; el ecuatoriano, Guillermo Lasso; el paraguayo, Mario Abdo Benítez; el uruguayo, Luis Lacalle Pou; el peruano, Pedro Castillo; y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
