En su última reunión en la Quinta de Olivos, los presidentes Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou acordaron seguir brindándole las herramientas necesarias a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) para que pueda continuar con el proyecto de construir un nuevo puente sobre el río Uruguay.
El proyecto conectará Bella Unión (Artigas) con Monte Caseros (Corrientes) y tendrá un largo de casi 12 kilómetros, de los cuales 1.780 metros serán un puente sobre las aguas del río. La conexión en nuestro territorio se realizará en el cruce con las rutas 25 y 129, mientras que en el lado uruguayo se hará en la ruta 3.
Su valor total se estima en los US$ 1.042.000, aunque la Argentina y Uruguay ya aportaron US$ 150.000 cada uno. El resto sería financiado por el Banco de Desarrollo de América Latina.
Su creación profundizaría el intercambio comercial inter-Mercosur gracias a que estará a escasos 9 kilómetros del puente internacional que une Bella Unión con Barra do Quaraí (Brasil), posibilitando conectar la triple frontera. Además, permitiría aumentar la integración entre Uruguay y el litoral argentino, mejorando los transportes para dinamizar las economías.
El río Uruguay nace en la Sierra do Mar (Santa Catarina, Brasil) y posee un largo de 1.800 km, desembocando en el río de la Plata. Su cuenca comprende una superficie de unos 350.000 km2 distribuidos de la siguiente manera: Argentina (16,4 %), Brasil (42,5 %) y Uruguay (41,1 %), formando parte del sistema fluvial del río de la Plata (la Cuenca del Plata).
Un poco de historia
Aunque el proyecto se reflotó esta década, en realidad tiene más de 30 años de antigüedad: en 1985 el gobierno de Corrientes declaró de Interés Provincial la Construcción de un Puente Internacional, mientras que en 1995 se declaró el Interés Municipal de la ciudad de Monte Caseros a través de la Ordenanza N° 1126. Sin embargo, por diversos motivos políticos y económicos, nunca se concretó.
En 2011, intentando revitalizar el proyecto, las autoridades de ambos países le ordenaron al CARU que inicie nuevos estudios para realizar la obra. Tres años después, se lo instó a realizar un llamado a Licitación Pública Binacional y, en 2015, el Consorcio Pi fue seleccionado para realizar los estudios de factibilidad del puente.
En octubre de 2018, se presentó el informe final de los estudios de viabilidad técnica, económica y ambiental con las correspondientes especificaciones técnicas para la realización del proyecto ejecutivo y su construcción. Ahora, resta el paso más importante: obtener la financiación para realizarlo.
