Ericsson y Nokia anunciaron que cerrarán la mayoría de sus negocios en Rusia durante los próximos meses en respuesta a la invasión de Ucrania.
Ericsson comunicó que reducirá gradualmente sus actividades comerciales en Rusia, mientras que la finlandesa Nokia también confirmó que planea cerrar la mayoría de sus negocios.
“Para finales de año, la gran mayoría de nuestros empleados en Rusia se habrán ido de Nokia y hemos dejado todas nuestras oficinas”, dijo un portavoz de la empresa, quien agregó que “mantendremos una presencia formal en el país hasta que se complete el cierre legal”.
Por su parte, Ericsson, que había suspendido su negocio en Rusia indefinidamente en abril, también confirmó una medida similar.
Ericsson, que había puesto a sus empleados (unos 400) en licencia paga a principios de este año, registró una provisión de 900 millones de coronas (US$ 95 millones) en el primer trimestre por deterioro de activos y otros costos excepcionales relacionados con la mudanza.
Por su parte, Nokia, que tenía unos 2.000 empleados en Rusia, dijo que su actividad restante en el país está relacionada con el mantenimiento limitado de redes críticas para cumplir con sus obligaciones contractuales y humanitarias.
