Este domingo 24 de abril, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, derrotó a Marine Le Pen y se aseguró continuar en el poder hasta 2027.
Macron obtuvo el 58,6% de los votos, contra el 41,4% de Le Pen. Así, se convirtió en el primer presidente reelecto desde Jacques Chirac (1995-2007) y el tercero en lograrlo en toda la historia de Francia.
La participación en los comicios alcanzó el 63,2%, dos puntos menos que en el balotaje de 2017, cuando fue del 65,3%. Además, la tasa de abstención fue de aproximadamente el 28%, la más alta en una segunda vuelta de las elecciones presidenciales desde 1969.
Para Macron representó un claro retroceso respecto al balotaje de hace cinco años, cuando obtuvo el 66% de los votos. Además, el resultado para la extrema derecha representó su mejor elección histórica.
Ahora, entre las máximas preocupaciones de Macron se encuentran continuar con las recuperaciones de Francia y de la Unión Europea de la pandemia del coronavirus y la guerra en Ucrania. Además, también se concentrará en las elecciones parlamentarias que se celebrarán en junio, donde se elegirán a los 577 diputados de la Asamblea Nacional.
En general, como sucedió en 2017, los comicios legislativos “respetan” los resultados de las presidenciales. Pero, teniendo en cuenta los últimos resultados, incluso Le Pen o el izquierdista Jean-Luc Mélenchon podrían convertirse en su primer ministro.
Respecto a esto último, Macron reconoció que “muchos no me han votado por mis ideas, sino para bloquear a la extrema derecha. Por eso quiero decirles que soy consciente de que este voto me compromete para los próximos cinco años”.
“La cólera y la desavenencia que les han llevado a votar por ese proyecto (el de Le Pen) deben encontrar una respuesta. Es mi responsabilidad dársela (…) A partir de ahora, ya no soy el candidato de un bando, sino el presidente de todos”, agregó.
Por otra parte, el triunfo de Macron representa un alivio para Francia y la Unión Europea. El primer ministro italiano, Mario Draghi, dijo que la reelección era “una noticia maravillosa para toda Europa”, mientras que el canciller alemán Olaf Scholz manifestó que la victoria de Macron era “un voto de confianza fuerte para Europa”.
*Por Damián Cichero
